mi amiga nelly

Mi amiga Nelly era muy alegre, carismática, contagiaba con su alegría, me agradaba mucho estar con ella, a veces mas que con mi novia, aun así era muy amiga de ambos, en lo físico era alta, delgada, tenia buenas tetas y un trasero no muy grande pero rico, tez aperlada, pelo largo y castaño, por problemas familiares tuvo que mudarse con su mama a otra colonia, a veces la visitábamos ya que se sentía un poco sola al principio ya que su mama trabajaba por las tardes y parte de la noche y ella casi no conocía a nadie, dejamos de frecuentarla cuando conoció a un muchacho con el que empezó a salir. Un amigo, Raúl, quien anduvo un tiempo con ella me comento que ocultaba algo, había algo con su papa que le traumaba y siempre se negaba a hablar de eso, el me dijo que sentía que tal vez su papa había abusado de ella. Una tarde mi novia me comento que le había llamado la mama de Nelly, que algo grave le había pasado, se había puesto histérica, se araño sus manos y había intentado tirarse por la ventana, después sufrió lagunas mentales y perdida de memoria, no recordaba que había pasado ni porque se había puesto así, mi novia me pidió que fuera a visitarla ya que le preocupaba. Entonces fui a visitarla y me recibió su mama, quien me agradeció la visita y me pidió que platicara con su hija y que me la encargaba mucho, ya que tenia que irse al trabajo, me conocía de años atrás y me tenia mucha confianza por lo que no había problema en dejarme solo con su hija. Apenas entre al cuarto Nelly me abrazo con fuerzas y con lagrimas en los ojos me dijo: “que bueno que viniste, los extraño tanto”. Empezamos a platicar y me dijo que no recordaba lo que le había pasado, le pregunte por su novio y me dijo que ya había terminado con el, que no tenia ganas de verlo, la invite al cine para que se distrajera, sentía que algo muy malo le había pasado y que su novio tenia mucho que ver en esto, nos fuimos, vimos una comedia y nos divertimos mucho, se relajo mucho, al regresar a su colonia, compramos algo de cena y nos dirigimos a su casa para cenar juntos mas a gusto y seguir platicando, me la estaba pasando muy bien, en su rostro tierno había nuevamente alegría y me sentía tan bien de estarla ayudando, dentro de la emoción de esos momentos sentí muchas ganas de besarla pero me contuve, no quería arruinar el momento, no quise que pensara que quería aprovecharme de su estado vulnerable, ella sabia que tenia novia y la apreciaba tanto como a mi, seguimos cenando y platicando un rato mas hasta que le dije que tenia que irme, le di un abrazo y un beso en la mejilla mientras le dije que no quería verla mas triste, le dije que la próxima semana la sacaría de nuevo pero que el lugar a donde iríamos seria una sorpresa. La semana avanzaba, no le dije a mi novia que saldría de nuevo con Nelly, solo le comente que iría a verla si no le molestaba, de todos modos con ella no salía en las noches porque sus papas eran algo especiales, me la pase esperando el Sábado, estaba ansioso de abrazar de nuevo a Nelly, mi amiga se me había metido en la cabeza, quería darle ese beso que no atreví a darle antes, pero trate de disimular con mi novia para que no pensaba que algo me pasaba, así que el miércoles fajamos un poco al salir de su salón, ella era la ultima en salir y tenia llaves para cerrar, los escalones eran nuestros cómplices de tantas fajadas y mamadas, a veces la penetraba pero sin quitarle totalmente la ropa, ya que alguien podía regresarse y descubrirnos, ese día solo nos fajamos pero el viernes me la cogí en el salón, sobre el escritorio, a oscuras, teníamos de 7:30 a 8 antes de llevarla a su casa, era un vaivén riquísimo, su conchita estaba calientísima y húmeda, tenia que tener contenta a mi novia para que no sospechara que al siguiente día pensaba ponerle los cuernos con nuestra amiga, y así lo hice después del escritorio me senté en una silla para que ella me montara así sentado mientras me comía a besos sus enormes y deliciosos pechos, ella estaba contenta y yo aun mas, después de coger así por un rato nos vestimos y la lleve a su casa. Al despedirnos ella me dijo: “gracias por esto que me das amor, me encanta, cuídate mucho mañana y me saludas a Nelly”. Al día siguiente llame a Nelly para que estuviera arreglada para cuando yo llegara, al llegar ella me dio un abrazo y un beso en la mejilla y me dijo: “gracias, toda la semana espere este día”. La lleve a un concierto donde nos la pasamos de maravilla, Cantamos, reímos, saltamos, gritamos, ella estaba totalmente emocionada, mientras ella saltaba no pude evitar observar como se movían sus pechos, pero trate de disimular. Al salir del concierto le pregunte como se la había pasado y ella me contesto: “de maravilla, me encanto el concierto, lo disfrute muchísimo, gracias” a lo que yo le conteste: “que bueno que te gusto, quería que esta noche fuera especial para ti”. Ella se quedo un poco seria y después de un rato me dijo: “sabes, al llegar a la casa quiero decirte algo muy importante”. Cuando llegamos a su casa me pidió entrar ya que necesitaba platicar conmigo y afuera hacia frio. Me tomo de la mano y me dijo: “ven, vamos a mi cuarto” al entrar a su habitación me abrazo y me dio un beso el cual yo correspondí y la tome entre mis brazos, entonces me dijo: “gracias por esta noche, gracias por la cena y por llevarme al cine, gracias por siempre preocuparte por mi, gracias por cuidarme tanto, eres tan bueno conmigo y quiero platicarte lo que me paso” “Estaba con mi novio en su casa, el vive solo, no era la primera vez que me llevaba, y aunque a veces nos dábamos caricias muy fuertes, nunca habíamos hecho el amor, el muchas veces antes me lo había pedido, esa tarde me beso apasionadamente, yo le correspondí, comenzó a besar mi cuello, a decirme al oído que me amaba, que me deseaba, que quería que fuera suya, comenzó a meter sus manos por debajo de mi blusa, me hizo estremecer, acariciaba mis pechos con ternura, y luego me quito la blusa, yo estaba excitada y desabotone poco a poco su camisa mientras el desabrocho mi sostén, me quito lentamente el pantalón y después fue deslizando con suavidad mi ropa interior, yo temblaba, tenia miedo, el se quito el pantalón y quiso penetrarme, pero ya no fue delicado, parecía desesperado por hacerlo, yo tuve mas miedo, ya no quería, el me sujeto con fuerzas de los brazos, quiso penetrarme a la fuerza pero yo grite que no, que no quería, enseguida me soltó, yo me puse mi ropa sin decirle nada y me marche de ahí, el ni siquiera fue capaz de venir y perderme perdón, yo esa tarde me sentía sucia, me di una ducha, me cambie y después me dio el ataque de histeria que tu supiste por mi mama”. La abrace y entre lagrimas me dijo: “quiero que me hagas un favor”. Yo le dije: “claro que si, lo que tu quieras”. Enseguida me dijo estas palabras que parecían retumbar en mis oídos: “quiero que seas tu el primero”. Yo me sorprendí y le pregunte: “¿Por qué me pides eso?” Ella me respondió: “por que tu me quieres y no me lastimarías, tu me cuidas y te preocupas por mi, yo se que tienes novia y es mi amiga pero no te pido ningún compromiso, es solo que quiero que seas tu quien me haga mujer”. Entonces le pregunte: “estas segura de lo que me estas pidiendo”. Ella solo dijo si y me dio un beso, yo me separe un poco de sus brazos y la cargue como novia en noche de bodas, como un padre lleva a su hija a la cama, con delicadeza la coloque sobre el que seria nuestro lecho de amor por esa noche, la bese de nuevo y le dije: “te prometo que no te voy a lastimar pequeña, te tocare con suavidad y ternura, poco a poco y con ternura la fui desnudando, ella cerraba los ojos y parecía estarlo disfrutando, sentía que estaba bien, que si lo hacia así con cuidado, ella lo soportaría, sabia que no tenia que ser algo traumático para ella, tenia que ser algo bello que recordaría por siempre, desnudo junto a ella la abrace y acaricie su cuerpo mientras ella abrazo el mío, me recorría con sus manos, besaba mi cuello y mis hombros, empecé a tocarle su ya húmeda pero aun virginal conchita con delicadeza, poco a poco mis dedos se humedecían mas, ella estaba excitada y disfrutando la noche de su vida, su primer hombre era yo, quien estaba a punto de hacerla mujer, ella gemía, se estremecía mientras mis dedos entraban y salían de su conchita, entonces me pidió que la penetrara, ya lo quería, yo lo había estado postergando, no quería provocarle un nuevo trauma, pero ella ya lo quería, había llegado el momento, era ahora o nunca, toda la semana había esperado por aunque fuera solo un beso suyo, con eso me hubiera conformado, pero ella quiso regalarme su virginidad, su mejor regalo era para mi en ese preciso instante, lo guardo para mi, para su amigo, yo tenia que agradecer la generosidad de mi linda amiga y cumplirle sus deseos que en ese momento ya eran ordenes, me acomode para penetrarla, quizá con el mismo miedo que tuve la primera vez, trate de acercarme muy despacio, primero la punta de mi verga la acomode un poco sobre la entrada de su conchita y comencé a juguetear en esa área, no podía entrar de golpe, ella para ese entonces se estremecía de placer y me pedía casi a gritos: “ya, ya, ya, entra por favor, me tienes ardiendo, quiero sentirte adentro ya, métemela toda ya por favor que me estas matando”. Yo accedí, fui penetrándola así, despacio, comencé a moverme con suavidad, no podía ser el sexo salvaje que tenia con mi novia, aunque se me antojaba, fui cambiando el ritmo poco a poco y con paciencia, tenia que llevarla poco a poco, paso a paso, era delicioso poder tener a una virgen, sentir el temblor de su cuerpo, de sus piernas, sentir esa combinación de miedo por lo prohibido y de placer, ese miedo que ella sentía por que sabia que yo tenia novia y era su amiga y esa noche la estábamos engañando, la estábamos traicionando, ese miedo de saber que su mama no estaba en la casa pero llegaría en unas horas mas, esa incertidumbre de imaginarse que pasaría con nosotros a partir de ese instante, dejaríamos de ser solo amigos, seriamos amantes, dejaría a mi novia por ella, no se que pasaría por su mente pero su cuerpo temblaba y se estremecía de placer y yo lo estaba disfrutando al máximo, así comencé un jugueteo donde la penetraba solo un poquito unos segundos y luego le daba una arremetida hasta el fondo, movimiento que repetí varias veces y con el cual ella llego al éxtasis, se venia, una y otra y otra vez, gemía mas, mas y mas, suspiraba de placer, se estremecía una y otra vez y se pescaba con fuerzas de mi espalda, el sentir como se venia tantas veces me hizo venirme a mi también dentro de ella, nos vinimos juntos y fue algo indescriptible la sensación de nuestros cuerpos estremecerse al mismo tiempo, me quede así sobre ella por un rato mientras mi verga terminaba poco a poco de vaciarse dentro de ella, después me recosté a su lado un poco agitado mientras ella me abrazo y me dijo: “gracias, a sido la mejor experiencia de mi vida, tienes que venir a visitarme mas seguido, no me dejes nunca”. Yo le conteste: “claro que vendré, aun tengo muchas cosas que enseñarte y te prometo que será mas seguido”. Después de descansar por un rato nos cambiamos por que yo tenía que irme y su mama no tardaría en regresar. Al despedirnos me dio nuevamente un beso y me dijo: “gracias, eres mi mejor amigo y quiero que así siga siendo”. Yo le dije: “así lo será, te voy a llamar antes del fin de semana, no resistiré tanto tiempo sin verte”. Mi querida amiga y ahora amante me dijo: “no tardes en llamar que esperare con ansias para repetir esto” Le dije: “No tardare, te lo prometo” la abrace, le toque el trasero y le dije: “ya quiero tocar esto de nuevo” le di un beso apasionado mientras acariciaba sus deliciosos pechos y me marche. Mas clases para mi recién desvirginada amiga vendrían después.